En publicaciones anteriores, hemos destacado los beneficios clave de implementar un programa de capacitación adecuado (Gestión del lugar de trabajo: lecciones aprendidas y componentes clave de un programa eficaz de inducción de empleados). El modelo de capacitación tradicional no siempre cubre todas las herramientas necesarias para hacer un buen trabajo. Esto es altamente aplicable en la preparación de auditores para una carrera exitosa.
Los auditores se centran principalmente en las competencias básicas de la profesión al memorizar las Normas emitidas por el Instituto de Auditores Internos. Sin embargo, los auditores requieren de otras habilidades vitales para convertirse en profesionales de cumplimiento exitoso. Algunas de estas competencias incluyen; gestión del tiempo, gestión de proyectos, entrevistas efectivas, comunicación ágil, liderazgo, creatividad e innovación, pensamiento crítico, mejores prácticas del buen juicio, análisis de datos, investigación, procedimientos analíticos, resolución de problemas, análisis de casos prácticos y construcción de relaciones. Este documento se centrará en las primeras cuatro competencias mencionadas en esta lista.
Gestión del Tiempo. – Uno de los recursos más valiosos de cualquier auditoría es el tiempo. Este es limitado y debe ser aprovechado al máximo. El auditor debe ser consciente de que las auditorías le quitan tiempo a los dueños de negocios que prefieren centrarse en su trabajo diario, en lugar de estar recopilando información, completar listas de solicitud de datos o responder preguntas de un ejecutor de políticas. Como tal, los auditores deben tener mucho cuidado sobre cómo utilizar su tiempo y el tiempo de los demás. Haga que cada minuto cuente y concéntrese en actividades de impacto de alto valor. Priorice lo que se puede hacer al reunirse con los dueños de negocios. Organice sus pensamientos antes de reunirse con la gerencia. Recopile lo que necesita asegurese de que la auditoría se complete a tiempo y dentro del presupuesto.
La Gestión de Proyectos es una competencia crucial y necesaria para planificar, ejecutar y finalizar con éxito una auditoría eficiente. Un auditor junior debe saber que cada auditoría debe pasar por la planificación, la programación, la ejecución, la presentación de informes y el seguimiento. Sin embargo, los profesionales de cumplimiento deben seguir una metodología práctica que los ayudará a llevar a cabo estas tareas, incluyendo administrar recursos, terminar dentro del presupuesto y a tiempo, y mitigar las posibles fallas en los controles identificados durante el proceso de evaluación de riesgos. Tratar de iniciar una auditoría sin planear adecuadamente, (por lo general) permite tener un alcance limitado, sobrepasar el presupuesto (tiempo y recursos financieros) y, lo más importante, reducir la calidad de la auditoría. Es posible que esta situación no le dé a la gerencia, una evaluación completa del sistema de controles que se está evaluando.
Entrevistar Efectivamente. - Hacer las preguntas correctas puede establecer la dirección de una auditoría. Al igual que hacer las preguntas incorrectas puede generar falsos positivos y llevar a los auditores por un camino muy diferente al previsto originalmente. La entrevista efectiva requiere un conjunto particular de habilidades tales como; familiarizarse con el tema, conocer el perfil del entrevistado y prepararse antes de la entrevista. El auditor debe comprender correctamente lo que está escuchando del entrevistado, disernir cuándo se le proporciona información incorrecta, cambiar el enfoque de la entrevista en función de las respuestas a las preguntas y profesionalmente pedir una aclaración cuando algo no tiene sentido. Una entrevista efectiva es más que tomar notas cuando la otra persona está hablando.
Comunicación Ágil. - Ya sea a través de una conversación telefónica, hablar en público, entrevistar a la gerencia o escribir el informe de auditoría, los auditores exitosos tienen un mensaje bien pulido. Los auditores deben dominar el arte de la comunicación, establecer expectativas, transmitir los requisitos, educar a la gerencia y a los colegas sobre lo que debe hacerse y completar la tarea en cuestión, todo mientras tranquiliza al auditado. Un auditor competente evitará usar jerga técnica y tratará de comunicar un mensaje simple. Un gran auditor debe ejercer una escucha activa para garantizar que el diálogo con el auditado no se convierta en un monólogo. Es importante mantener una comunicación directa con el auditado y limitar la participación de personal que no tendrán una contribución valiosa al proyecto.
Actualicemos nuestros perfiles profesionales ampliando nuestras áreas de conocimiento en preparación para la próxima reunión de inicio de auditoría.
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