La mayoría de las personas se han preguntado por qué era tan difícil implementar al menos una de las prácticas comerciales modernas que se analizan más adelante en este artículo. La dificultad no era parte del proceso, sino una herramienta utilizada por muchos líderes empresariales para ejercer control sobre el personal y los procesos que gestionan.
Las prácticas comerciales tradicionales sugieren que los empleados deben seguir el "libro de reglas" implementado hace décadas. Sin embargo, ya no vivimos en tiempos donde era imposible tener una reunión productiva mientras estábamos distanciados físicamente. Nuestros estilos de vidas actuales requieren horarios flexibles (ocasionalmente) para mantener un equilibrio entre el trabajo y la vida personal. Cuando sea necesario, el uso adecuado de las redes sociales puede ayudarnos a interactuar con nuestros clientes. Lo irónico es que estas y otras prácticas comerciales se percibían como inaceptables o imposibles. Sin embargo, al atravesar estos tiempos difíciles, estas mismas prácticas comerciales ahora se consideran esenciales para poder mantener nuestras operaciones comerciales.
Las organizaciones que se niegan a aceptar esta nueva realidad se enfrentan a una gran situación; incorporar estas y muchas otras prácticas comerciales modernas o cerrar sus operaciones.
Revisemos algunas prácticas comerciales esenciales que deben reevaluarse para posibles implementaciones en el futuro cercano.
Prácticas comerciales modernas. –
Teletrabajo. Una vez que establezcamos las expectativas para implementar un programa de trabajo desde el hogar, debería ser solo una cuestión de monitorear el cumplimiento con el programa. Por supuesto, no todas las funciones comerciales se pueden realizar de forma remota; sin embargo, la gran mayoría de los servicios se pueden adaptar parcial o totalmente a un entorno remoto. Las herramientas comerciales esenciales y necesarias para realizar nuestros trabajos incluyen; un computador (computador de escritorio o portátil), acceso a archivos en una red, un dispositivo móvil, una cuenta de correo electrónico y credenciales de usuario. Lo interesante es que todas estas herramientas se pueden usar a 10 pies de distancia de la oficina de su supervisor o a 10,000 millas de su sede principal.
Redes Sociales Empresariales. – Al utilizar las redes sociales en el lugar de trabajo, los empleados pueden mantenerse en contacto con los clientes y permitirles a los clientes publicar comentarios e información para que la compañía los vea. Algunos de los beneficios clave para estar activo en las redes sociales incluyen; Generar lealtad del cliente, comunicación rápida y flexible, y promover la comunicación bidireccional.
Horario Flexible. – Encontrar el equilibrio trabajo-vida personal puede ser un desafío, pero es posible. Para la mayoría de nosotros, necesitamos una fuente de ingresos y un sentido de vida personal saludable. En algunos casos, pasamos más tiempo en el trabajo que en casa, especialmente para aquellos que trabajan 60 horas a la semana. Ocasionalmente, se debe permitirse cambiar el horario de 9-5 a un 10-6 o tal vez trabajar un horario extendido de lunes a jueves y tomar el viernes como día libre. Lo que debería importar es la calidad del trabajo realizado, no la cantidad de horas que pasamos en nuestras estaciones de trabajo. Además, la dilación, la falta de motivación, un ambiente de trabajo hostil y otras condiciones pueden convertir un horario de trabajo cotidiano en un lugar de trabajo no productivo.
Priorizar Funciones Sobre Cargos. – Más que nunca, se evidencia que los trabajadores encargados de las operaciones transaccionales y las responsabilidades estratégicas orientadas al cliente, pueden ser más productivos que el personal a nivel de gerente desconectado de las operaciones. Durante el curso normal de los negocios, las organizaciones necesitan a todo el personal en la nómina. Sin embargo, cuando realmente cuenta, las "abejas obreras" son las que soportan el peso de la empresa. Nunca olvidemos eso.
Atuendo Relajado. – La vestimenta laboral debe ser acorde con el entorno de trabajo. Sin embargo, debe haber cierta flexibilidad para sustituir el traje y la corbata por un atuendo más informal, tal vez los viernes casuales o los lunes largos. Mientras se mantenga la etiqueta adecuada y no olvidemos que vamos a trabajar y no a una fiesta de barbacoa, deberíamos ser capaces de encontrar un punto medio sobre cómo vestirnos para ir a trabajar mientras nos sentimos cómod@s y relajad@s. El juzgar a alguien por su aspecto solo generará un ambiente de trabajo desafiante y una distracción para el objeto de la crítica.
Tenga en cuenta que un(a) emplead@ que no sea dign@ de su confianza y que no rinda cuentas de sus expectativas laborales tendrá un bajo rendimiento; aunque se vista bien, va al lugar de trabajo todos los días, tiene una designación de gerente o director seguida de su nombre o nunca monitorea lo que dice el mercado sobre la presencia digital de la organización. Cuando nos enfocamos en la capacitación y el desarrollo de nuestro personal, podemos estar seguros de que nuestro activo más valioso (nuestros empleados leales) protegeran nuestras operaciones comerciales, independientemente de dónde se encuentren.
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